L I B E R T A D
El ser humano ha sido educado o más bien condicionado y programado desde su primera edad, dentro de la psiquis de los seres humanos encontramos muchos laberintos y una numerosa colección de sentencias que manipulan nuestros actos, pensamientos y sentimientos convirtiéndonos en esclavos de nuestra propia mente.
No podemos llegar a la sabiduría si somos esclavos, el ser humano ha luchado a lo largo de la historia, por abolir la esclavitud, y ahora nos hemos olvidado de nosotros mismos, hemos tratando de cambiar al mundo y de generar un cambio a través de nuestras grandes batallas dirigidas siempre por un líder, con actitud de libertad y triunfo, sin embargo podemos darnos cuenta que no se ha logrado, gran cosa, y lo poco que se logra es temporal, después observamos que se presentan exactamente los mismos problemas echado abajo todo lo que se había logrado, ¿la causa? “Que nosotros no cambiamos en nuestro interior”, no importa cuántas guerras el mundo gane, cuantas reformas haga, cuantas leyes nuevas salgan a la luz pública, cuanta basura recojamos, mientras nosotros no seamos libres de pensamiento, nunca podremos lograr un cambio verdadero en nosotros mismos y mucho menos en el mundo exterior.
El ser humano sigue patrones de conducta, así como herencias psicologías, que nos desvían de nuestro verdadero destino, sumergiéndonos en el sufrimiento, angustia, y desgano por vivir, debido a que debemos aceptar el destino tal y cual nos lo han planteado, con muy pocas posibilidades de cambiar, quedando atrapados en un mundo de ilusiones y mentiras las cuales conducen a la enfermedad, y en otro memento a la locura y hasta la muerte.
La libertad es una fuerza que emana de la esencia pura del ser humano, lamentable mente nuestra esencia es ignorada debido a su poca fuerza comparándola con la multitud de pensamientos e ideas que constantemente fluyen a través de nuestra psiquis, de una manera inconsciente, descontrolada y mecánica en algunos niveles de la mente, opacando por completo, nuestra luz interior y la fuerza de la inteligencia que vive en el centro de nuestro corazón, proporcionándonos la fuente de toda sabiduría tan necesaria para llegar a conocer la verdadera libertad.
Es necesario que nos convirtamos en dueños de nosotros mismos, que lleguemos a conquistar una libertad de pensamiento organizando una guerra contra nosotros mismos, no con el fin de la auto destrucción que tanto se ha fomentado en esta época de consumo y degradación humana, sino con el objetivo, de establecer un orden dentro de nuestra psiquis, para llegar a tener libertad, y así promover un tipo de pensamientos mas allá de la mentalidad social, que promueva actitudes, acciones y emociones que con las cuales seamos capaces de comprender nuestra razón de ser, facilitando el camino para cumplir nuestra verdadera misión aquí en la tierra, y encontrar verdaderas expectativas de cambio constante, para salir del estancamiento y esclavitud mental la cual oprime la conciencia del ser humano, y así, algún día conquistar la verdadera libertad lejos de toda manipulación mental, tanto interna como externa, y llegar a convertirnos en seres individuales que se rigen por su propio ser.
Practica:
Todos los días mientras se descansa, a cualquier hora del día, cierre sus ojos, relaje el cuerpo respirando profundamente y exhalando suavemente las veces que sea necesario hasta que su cuerpo físico, quede completamente relajado, y hágase consciente de sus pensamientos, y de todo su cuerpo físico comenzando de la cabeza a los pies, deténgase unos momentos en el corazón, sienta como late, observe su respiración y disminúyala logrando bajar el ritmo cardiaco, luego continúe haciéndose consiente de las otras partes de su cuerpo hasta llegar a los dedos de los pies, ahora quede en armonía unos minutos antes de continuar sus actividades del día y conserve ese estado de conciencia para sus demás actividades.
Con esta práctica diaria lograra el despertar de la conciencia y le será más fácil estar consciente durante el día eliminando el estrés, conservando la mente en su estado natural de forma receptiva.
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