Capitulo Diez.

L I B E R T A D

El Amor.

Todo en el mundo y el universo esta creado por y con amor, la más grande manifestación de amor en el cosmos eres tú mismo en potencia de regresar a él.

El amor es algo que no puede ser conceptualizado, el amor debe ser comprendido en el centro del corazón, el amor es toda manifestación de ternura, todo aquello que nace para conducirnos a la felicidad, que mayor manifestación de amor si no una flor, un rayo de luz en aura, una sutil melodía que despierta la emoción sublime que conecta el alma con el centro de universo, un regalo de un niño, una sonrisa, una caricia, un beso… que mayor manifestación de amor si no la mujer.

Los seres humanos hemos sido educados atados al miedo y al odio, por tal motivo nos es muy difícil percibir las vibraciones del amor en el planeta, y en nuestros semejantes, debido a que nuestras emociones son en su parte más fuerte negativas, y por consecuencia surge la competencia y el egoísmo, que hacen que los seres humanos estemos separados y en conflicto entre nosotros mismos, haciendo que nuestra vida sea bacía, y falta de valores, los cuales provienen del amor en la medida que este se desarrolla, la IRA es uno de los primeros enemigos que debemos vencer para poder conquistar la puerta a la felicidad, cuando somos consientes de nuestros actos, emociones y sentimiento, el enfoque de la conciencia hacia  el presente hace que surja nuestra verdadera esencia proveniente de nuestro real ser, y así comencemos a expandir nuestra mente a esferas más sutiles, que nos dan la oportunidad de ver a todos los seres vivos tal como son y poder sentir esa necesidad de amar que esta latente en nuestro corazón, este momento es crucial, y podemos aprovecharlo para comenzar a vivir de una manera más feliz, generando amor en nuestros pensamiento, emociones y sobre todo en nuestras acciones hacia los demás seres con los que convivimos y compartimos el planeta, venciendo el odio y el miedo que proviene del egoísmo, que provee en un momento superficial con ilusiones materiales que llenan burdamente la falta de amor en nuestro corazón.

Cuando el ser humano comienza a vivir en constante cambio provocando por el amor, se une a las vibraciones positivas de la era, y entra en una corriente energética que lo provee de felicidad, salud y sabiduría, recordemos que los más grandes sabios que ha dado la vida son aquellos que más han amado, a sus semejantes, comenzando por su pareja como podríamos generar emociones positivas si no comenzamos con nuestra pareja fomentando en el amor reciproco en los momentos de unión con ella, he ahí la base de el nacimiento del amor en su más alta vibración como bien dijo un gran maestro que entrego su vida por amor a la humanidad.

 “Aquel que verdaderamente está enamorado es capaz de dar hasta la última gota de sangre por el ser adorado.”

“El amor comienza con un relámpago de simpatía deliciosa, se substancializa con la ternura infinita, y se sintetiza en suprema adoración.”

“Contempla los ojos del ser que adoras, piérdete entre la dicha de sus pupilas, pero si quieres ser feliz, no te dejes llevar del deseo.”

“No confundas hombre enamorado, el amor con la pasión.”

V.M Samael Aun Weor.

El amor es la fuerza más grande que una persona pueda poseer, cuando una persona conquista la capacidad de amar, muchas cosas digamos básicas y muy importantes para la sociedad actual, pasan a un segundo término y esa conquista nos premia con libertad, de tal manera que una persona que vive libre es un ser que ha logrado eliminar de si mismo los agregados psicológicos que producen el miedo, el odio, el deseo, etc. Y por ende conduce su vida cristalizando el amor en su destino y eliminado cualquier posibilidad de error, acciones que solo pueden conducir a potencializar todo nuestro interior y llegar un día a no dejar de irradiar desde nuestro interior amor a todo el universo.

Practica:

En la mañana cuando los primeros rayos de sol están tocando la naturaleza, concentrarse en el centro de nuestro corazón e imaginar que de ahí emana una luz de color azul que provee de toda necesidad a los seres del planeta, imaginando que la tierra se convierte en un globo de luz azul luz del amor y que destella radiando hacia el universo, posteriormente decimos mentalmente: Que todos los seres sean felices que todos los seres sean dichosos que en todos los seres reine la paz. Tres veces. Después decimos AMEN tres veces.